Las novelas de aprendizaje LGBT o bildungsroman son novelas en las que puedes encontrar historias sobre experiencias (ficticias, reales o ficcionadas) de personas para ser ellas mismas. También, pueden iluminarte sobre tu identidad y ayudarte a descubrirla o aceptarla.

En este post te presento varias novelas de aprendizaje LGBT. Descubrimiento, aceptación (personal y social), desafíos, dudas… Estos títulos se sirven de la comedia o del drama para hablar de esos temas.

Novelas de aprendizaje LGBT ambientadas en la adolescencia

Leah a destiempo (Becky Albertalli)

Leah está a punto de comenzar la universidad. Sabe que es bisexual. Curiosamente, no ha tenido ningún problema en contárselo a su madre, pero parece que le cuesta más hacerlo con sus amigos. ¿Lo conseguirá?

Este es uno de los fragmentos de la novela:

A veces me siento extraña al respecto. Simon me dijo que era gay pero yo todavía no le he podido contar que soy bi. Es como cuando Leia dice: «Te amo» y Han Solo responde: «Lo sé». Todo está un poco desequilibrado. Y me fastidia. Pero la idea de contárselo ahora me hace querer vomitar. Debí habérselo contado hace un año. No creo que, en ese entonces, hubiera sido algo del otro mundo, pero ahora parece infranqueable. Es como si hubiera fallado un tempo y ahora toda la canción estuviera a destiempo.

Leah a destiempo, de Becky Albertalli, es un spin off de la novela Con amor, Simon. Ambas son comedias románticas juveniles que pueden ayudar a lectores adolescentes para encontrar personajes como ellos, con dudas, inquietudes, ganas de saber más sobre ellos mismos… Puedes leerlo en ebook y papel.

Proyecto Bruno (Ana González Duque)

Hablando de adolescentes, Proyecto Bruno, de Ana González Duque, es otra novela de aprendizaje LGBT protagonizada por ellos.

En Proyecto Bruno, los amigos Elena y Ed se sentirán atraídos por Bruno, un nuevo compañero del instituto. Elena se lanza a conquistarlo intentando aplicar el método científico, pero Ed no lo tendrá tan fácil, y no porque desconozca el método científico: antes tiene que salir del armario.

Novelas de aprendizaje LGBT protagonizadas por adultos

Fábula de un otoño romano (Bruno Ruiz-Nicoli)

De los adolescentes saltamos a los adultos. Fábula de un otoño romano, de Bruno Ruiz-Nicoli, es una novela que tiene mucho de realidad: el protagonista está inspirado en Ruiz-Nicoli, al que un viaje a Italia le cambió la vida. «Quería escribir algo que me valiese a mí, ver que la escritura me ayudaba a entender lo que había ocurrido», ha dicho.

En Fábula de un otoño romano, un arqueólogo español viaja por trabajo a la capital italiana. Allí contacta con un joven para practicar el idioma. El encuentro entre los dos cambiará su vida mientras visitamos una ciudad que, en su arte y en sus edificios, le lanza continuos guiños. También, leeremos los mensajes digitales que se intercambiaban los dos y que el protagonista recupera para comprender lo que pasó.

Bendita tú eres (Carlos Barea)

En Bendita tú eres, de Carlos Barea, una monja, Ángela, tiene que comenzar una nueva vida en el centro de Madrid después de pasar 30 años en un convento.

Fuera de él, son muchas las cosas que han cambiado en tres décadas. Ángela tendrá que descubrir esa ciudad y ese nuevo mundo a la vez que busca su identidad. España rural, Madrid castizo y religión se entremezclan en este corto libro, de poco más de 130 páginas.

Novelas de aprendizaje LGBT: toda una vida

El amor del revés (Luisgé Martín)

Uno de los libros LGBT españoles que más éxito ha tenido en los últimos años es El amor del revés, de Luisgé Martín.

En él, este escritor cuenta su historia de descubrimiento y aceptación (no escatima en hablar de su propia homofobia interiorizada) que recorre toda su vida desde la adolescencia, a la vez que España va cambiando de las revistas con anuncios de contactos hasta la aprobación del matrimonio igualitario, de la que se aprovecha el propio Martín.

Extra: poemas de aprendizaje LGBT

Niño marica (Óscar Espirita)

Niño marica, de Óscar Espirita, es un poemario con los recuerdos de infancia del poeta («me llamaban ‘marica’. Marica por cruzar las piernas, marica por jugar con las niñas, marica por no ser hábil con el fútbol»). También, de la adolescencia, una adolescencia que siguió hasta más allá de su treintena para hacer lo que no pudo hacer años antes.

En Niño marica hay, además, poemas en los que Espirita reivindica la pluma como parte esencial de la identidad gay. También es muy emocionante el poema Carta a papá, en el que Espirita habla con su padre fallecido, al que no le pudo contar nada sobre su orientación sexual.

Más novelas de aprendizaje LGBT

¿Qué libro añadirías a esta lista? ¡Te leo en los comentarios!