Andrés planea un viaje en coche con su amigo Demetrio antes de que este se case. El primero es homosexual y está enamorado del segundo. Ambos viajan de México a Canadá para ver la aurora boreal. En ese viaje, descubrirán mucho sobre ellos mismos. Con apenas cien páginas, Ángel Valenzuela nos lleva, como dice el título de su novela, Hacia las luces del norte en un recorrido lleno de sensualidad y autoaprendizaje.

Hacia las luces del norte cubrí mi punto 2 del reto de lectura LGBTQ+ 2020, un libro de menos de 200 páginas, ya que la edición en papel ocupa solo 112. En el blog hablo de más libros LGBT cortos que te pueden interesar.

Ángel Valenzuela fue el primer invitado a una serie de charlas con autores de libros LGBT que estoy haciendo en mi cuenta de Instagram y en las que me gustaría verte. Cada semana charlo con escritores sobre su obra y respondemos a las preguntas de los espectadores. Ángel también nos recomendó tres libros: La habitación de Giovanni, de James Baldwin, la antología de relatos Asalto a Oz y Fábula de un otoño romano, de Bruno Ruiz-Nicoli.

Hacia las luces del norte

Como dijo Ángel en la charla y en la entrevista que le hice días antes, Hacia las luces del norte es una novela de fronteras, tanto las físicas que recorren los personas como las mentales que tenemos en la cabeza, desde las culturales hasta las sexuales. La novela destaca por su erotismo, por la «testosterona» que cita el escritor chileno Alberto Fuguet en la introducción.

El paisaje, desiertos y lugares yermos por los que transitan los protagonistas hasta Canadá, ayuda a la ambientación y a introducirse en unos personajes que comparten tantos silencios como vacíos tienen esos espacios. Con ello se demuestra que Ángel (nacido en Ciudad Juárez) conoce la frontera mexicanoestadounidense en la que comienza la novela: esos espacios son otro de los protagonistas de la historia.

Esos silencios que impiden revelar los sentimientos verdaderos y darse a conocer como uno es: Hacia las luces del norte destaca por su erotismo (hay lectores a los que no ha llamado tanto la atención, como cuenta Ángel en la entrevista), pero también por el dolor que sienten sus protagonistas.

Si quieres leerla, la tienes en papel e ebook en Amazon. Si la compras en papel desde la web de la editorial, Dos Bigotes, te la mandarán tras el final del estado de alarma y destinarán el 35 % del precio a la librería que tú quieras.

Ángel Valenzuela, autor de Hacia las luces del norte

Ángel Valenzuela (Ciudad Juárez, México, 1979) es escritor y traductor. Ha sido becario de novela del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de su país. Sus cuentos han aparecido en varias antologías y ha publicado en revistas estadounidenses y mexicanas.

(Imagen: Daniel Grecco)

Entrevista con Ángel Valenzuela

¿Cómo surgió Hacia las luces del norte?

Surgió por el 2014 o el 2015. La escribí en un encierro, en un mes. Justo había estado en un periodo de transición entre trabajo y una beca que había tenido para escribir otro proyecto. Aproveché ese mes: me senté y escribí sin parar. Había jornadas en las que no me levantaba del escritorio hasta las dos de la mañana.

En la novela, la pasión, el deseo y la testosterona llaman la atención.

No es lo primordial en la historia, y los lectores me han dicho que no es lo principal. Mucha gente me dice, incluso, que no la catalogaría como una novela erótica, porque va mucho más allá de eso. «Me tocó fibras», «me conmovió mucho», «me recordó una situación que pasé yo», «me rompió el corazón»… Otro comentario que recuerdo muchísimo fue de un amigo hetero que me dijo que la novela lo había erotizado: «Independientemente de que fuera la historia de dos chicos, es cómo lo relatas, la cercanía, la piel, el contacto». A mí me encantó escuchar eso como escritor: como lector, sé que es muy difícil que un libro te provoque esas emociones tan vivas.

Hacia las luces del norte para su autor

¿Cómo definirías tu novela?

Me resulta difícil. Es una novela que trata de muchas cosas. Diría que es una novela de viaje. Una novela de viaje implica un aprendizaje (que lo hay, al final de la novela). Sería un cruce entre una road movie y una bildungsroman.

Posiblemente tenga que ver con el hecho de que la novela se editó en España. Al ser una novela fronteriza, de la frontera de México con Estados Unidos, en principio pensé que podría ser difícil la recepción de esta novela por parte del público español. En 2019 estuve en Madrid, Barcelona y Tenerife presentando la novela. La respuesta fue bastante buena. Lo reflexionaba durante las presentaciones: aunque la literatura parta de lo local, luego muchas veces estamos hablando de temas personales.

Esta historia se sitúa en la frontera geográfica y lingüística, y sin duda en España la gente podría sentirse identificada, porque hay gente que vive entre dos idiomas. Más allá de que se ubique en una geografía muy específica, la cuestión de la barrera lingüística o las fronteras lingüísticas es algo que nos atañe a todos y con lo que nos podemos identificar. Creo que la novela era un pretexto para hablar de esas fronteras que nosotros mismos nos imponemos muchas veces: culturales, personales, sexuales…

(Imagen: keiblack | Pixabay)

Próximos libros de Ángel Valenzuela

¿Qué otros proyectos tienes relacionados con la literatura?

Ahora mismo tengo un libro de cuentos del que solo necesito afinar un par de detalles. Además, estoy escribiendo una novela. Es sobre el desarraigo, el no sentirte en casa en ningún sitio y a la vez hacer tu casa donde vayas. La casa no son cuatro paredes, sino lo que uno hace con ellas. Es sobre el desarraigo, pero creo que también es sobre las transformaciones.

¿Has leído Hacia las luces del norte? Te espero en los comentarios para seguir hablando sobre el libro. Si te has interesado por él, ¡que lo disfrutes!

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